Que Fácil es decir, pero difícil el hacer

No solo digas, sino también ¡Hazlo!


Mateo 23: 2, 3


“En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen”.

Conozco a muchas personas que les fascina decirle a la gente que hacer y como vivir, que errores evitar y que decisiones tomar, pero lastimosamente ellos no ponen en practica sus mismos consejos.

Y es que es fácil decirle a las personas que hacer, pero ¡Vaya que es difícil llevar eso acabo!, hablo de tener la capacidad de decir, pero también hacer.

Cuántas veces le has dicho a alguien: “No te preocupes, Dios tiene el control”, pero también, ¿Cuántas veces aun sabiendo que Dios tiene el control, tu te has descontrolado?

Recuerdo hace muchos años cuando era un joven de unos dieciséis años, había un hermano en mi congregación que le encantaba andar corrigiendo a medio mundo, su manera de caminar era la de un súper espiritual, su vista asemejaba a alguien que “buscaba mucho de Dios”, tildaba a medio mundo de pecadores empedernidos y por tal razón según el, no había alguien mas espiritual y correcto que el mismo, al poco tiempo nos dimos cuenta que se había ido nuevamente para el mundo, como popularmente se dice: “se cayo del evangelio” y volvió a su antigua vida y peor aun.

Fue ahí donde comprendí lo que la Palabra de Dios en 1 de Corintios 10:12 dice: “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”. Y es que le era fácil tildar a medio mundo de una u otra cosa, le era fácil juzgar por lo que veían sus ojos, mas allá de que fuera o no verdad, le era fácil decir, pero estoy seguro que le era mas difícil hacer.

Amados, no caigamos en el error de decir pero no hacer, el evangelio no se trata solo de teoría, pues la teoría todos nos las sabemos, se trata de buscar de cumplir lo que decimos, aun cuando nos cueste mucho, debemos cada día tratar de llevar a cabo lo que decimos.

Si le decimos a la gente que Cristo los ama, entonces también creámoslo para nosotros, si le decimos a la gente que no se preocupe que Dios tiene el control, entonces también no nos preocupemos nosotros, confiemos en el, si le decimos a la gente que trata de vivir en santidad, entonces seamos nosotros los primeros en dar el ejemplo.

No estoy hablando de una perfección total, pues ninguno somos perfectos, todos tenemos nuestros errores, todos algo que nos recuerda que somos débiles, pero eso no es obstáculo para que cada día busquemos perfeccionarnos, para que aquello que llevas haciendo durante días, meses o años, comiences a dejarlo aun lado, porque sabes que a Dios no le agrada.

Hagamos antes de decir, creamos nosotros mismos lo que hablamos, seamos ejemplo de lo que queremos enseñar, permitamos que Dios moldee nuestra vida antes de querer moldear la de otros, parafraseando lo que Jesús dijo: “quitemos primero la viga de nuestros ojos, antes de querer quitar la paja del ojo de nuestro hermano” (Lucas 6:42).

Ya es tiempo de comenzar a vivir un evangelio practico y no solo teórico, es necesario que comencemos a creer fijamente en las promesas de Dios para nuestra vida, caminemos cada día tratando de agradara al que agrado merece, aun en aquello que parece mínimo e insignificante, créeme que Dios se alegrara de todo lo que hagamos, mas de lo que digamos.

Es hora de hacer y luego decir, no solo decir y no hacer.

Autor: Enrique Monterroza

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