Confiando en Dios

Confiando en Dios


Hay situaciones que simplemente ocurren para que el poder de Dios se manifieste y otras que ocurren porque Dios quiere enseñarnos algo en medio de lo que aparentemente es una situación incómoda y que no podrá traer nada bueno.

Vivo en El Salvador, un país de Centroamérica que fue nombrado como el país más violento del mundo de este año que acaba de pasar. La violencia es el pan de cada día, las muertes por todas partes son comunes, hace más de dos décadas fue declarada la PAZ después de muchos años de guerra, pero hoy en día hay más muertos diarios que los que habían en la guerra. Las denominadas pandillas se han apoderado de las colonias, barrios y ciudades, las autoridades no hacen nada para solucionar el problema y vivimos en un estado casi fallido aunque el gobierno lo quiera negar.

La delincuencia es tal que la semana pasada recibí en mi casa un anónimo de una pandilla que amenazaba de muerte a mi familia y a mi persona si no colaborábamos con ellos. Con mucha paz leí esa carta anónima y en el mismo momento me puse en las manos de Dios. En dicha carta mencionaban que me mandarían junto a Satanás, tomando ese nombre como un “respaldo” para ellos, en ese mismo momento pensé: “Si ellos toman de referencia a Satanás, yo tengo alguien más Poderoso de mi lado, Dios TODOPODEROSO”. No voy a negar que humanamente es inquietante leer amenazas como esas, pero al mismo tiempo saber que Dios es quien tiene el control de tu vida te hace estar en paz en medio de las tormentas de la vida.

Mi situación humanamente hablando es un tanto incomoda actualmente, pero nada que la PAZ y del RESPALDO de Dios no pueda solucionar.

La mayoría de ustedes que hoy me leen no me conocen, nunca han estrechado su mano con la mía, nunca ha entablado una plática conmigo, pero a lo mejor han leído muchas cosas que Dios me ha permitido escribir y sé que una palabra de parte de Dios han recibido. Hoy quiero pedirles un favor que en más de diez años que llevo escribiendo en la web nunca he pedido, y es que oren por mi familia y por mi vida, unámonos todos como uno solo a orar para que Dios tome el control de esta situación incómoda pero sobre todo que Dios pueda tomar las riendas de mi lindo El Salvador, mi país, este país que tanto amo y el cual por malas decisiones se nos está descarriando.

Oro por esas personas que se atrevieron a amenazarnos para que Dios los perdone y los haga retroceder en sus planes, que Dios pueda interponerse entre ellos y nosotros, que Dios pueda mostrarles que nosotros somos sus hijos y que Él nos cuida. Oro para que Dios ponga paz en la vida de mi familia y la mía, para que podamos vivir confiados en Dios a pesar de cualquier ambiente turbulento.

No sé qué pasará mañana, pero pase lo que pase puedo decir que CONFIO EN DIOS a pesar de cualquier circunstancia y que nada ni nadie podrá robarme la dicha de un día estar junto al Maestro por toda una eternidad.

Gracias por leerme y sobre todo gracias por sus oraciones que sé que harán que la mano de Dios se mueva aun más.

¡Confiemos en Dios a pesar de cualquier circunstancia!

Enrique Monterroza
El Salvador, 25 de Enero de 2016

Publicar un comentario

0 Comentarios